A nivel de pregrado es necesario, pero no suficiente ser competente en la enseñanza. Los excelentes profesores se diferencian de los buenos por su capacidad para inspirar la pasión por aprender y desarrollar hábitos como la curiosidad, la creatividad, la colaboración, la compasión y el pensamiento crítico.
Todos aprendemos de diferentes maneras y venimos de diferentes orígenes y realidades. En el diseño de experiencias de aprendizaje, es importante tener en cuenta las diferencias individuales de los(as) estudiantes, así como sus intereses, para que podamos conectarnos con ellos y, cuando sea posible, personalizar nuestro enfoque según sus estilos de aprendizaje y su contexto cultural.